martes, 6 de diciembre de 2011

Sueña, ríe, canta, baila, imagina, desea, ama...

Hoy te escribo a ti, porque eres la persona que más me ha ayudado siempre, la que nunca me dijo- no -cuando necesitaba su ayuda. La que antepone su vida por la mía sin pensárselo dos veces y no me baso  solo en dichos. Esa persona que por mi felicidad, necesidad, o simplemente capricho es capaz de privarse de cualquier cosa.



La persona más fuerte que ha podido existir en todo el universo, capaz de superar cualquier meta, pero también caídas. Porque no todo sale como a uno le hubiera gustado, pero tú puedes con todo como nadie podría hacerlo. Y nunca te falta la sonrisa, la que siempre enseñas a pesar de que estés llorando por dentro, porque no dejas que este mundo roto estropeé tu sonrisa de ley. Que a pesar de las cosas que han pasado, no ha habido momento que te haya visto desprender una lágrima, porque “él siempre estará en la estrella más grande de todas y estará con su abuelito y tendrá chuches gratis siempre”.



Que como tu dices, No es más rico el que más tiene si no el que menos necesita, y que todo lo que necesitamos está aquí, porque no hay fuerza más grande que la de una familia unida, y cuando esto ocurre, no hay nada que pueda separarla. Y si esto es así, es gracias a ti. Porque  no hay mayor tesoro que el que guardas en tu corazón y no en el bolsillo de tu pantalón.

Te quiero mamá.